sábado, 21 de diciembre de 2013

Rollitos de Canela o Cinnamon Rolls

Yo siempre he relacionado el sabor de la canela con ese calor hogareño que todos esperamos en navidad al volver a casa, con los nuestros. No sé si será porque es un ingrediente que no falta en mantecados y polvorones o porque me encanta el llamado "té navideño o de navidad" que se encuentra por estas fechas en muchas tetería y tiendas especializadas en cafés e infusiones y que es una mezcla de té negro, manzana y canela.

Es una especia que me encanta, en serio, soy adicta, intento colarla en casi todas las recetas dulces que preparo: galletas, bizcochos, natillas... mmm, mi perdición.

En fin, me apetecía mucho publicar una receta para Navidad y como ya he dicho que la canela me parece muy típica de estas fechas he elegido la de los Cinnamon Rolls o Rollitos de Canela.

Los Cinnamon Rolls son una especie de bollitos dulces y especiados en forma de caracola o ensaimada muy típicos de Suecia. Han ido ganando terreno en todo el mundo y principalmente en España gracias a la multinacional Ikea que los ha puesto de moda al comercializarlos en las cafeterías y tiendas de comida sueca que tienen dentro de sus superestablecimentos repartidos por medio mundo.

Es una receta facilísima de hacer, con que os diga que me ha salido hasta a mí... Además, con estos días de fiesta y con los niños en casa, prepararla se convierte en un pasatiempo muy entretenido que os traerá una buena recompensa al final tanto a mayores como a peques y es que están más buenos que los que venden en Ikea.

¡¡¡Pero muuuucho más buenos!!!

El único punto negativo que le encuentro es que debemos ponernos a prepararlo con tiempo porque la masa debe fermentar varias veces así que hay que tomárselo con calma. Pero el resultado merece la pena, ¿verdad?



Esta receta la saqué del blog de Alma Obregón Objetivo: Cupcake Perfecto que acaba de estrenar su segunda temporada de Cucake Maniacs en Divinity. Si os gusta la repostería creativa os recomiendo su blog y su programa al 100%. He modificado un poco su receta y salen tan buenos que en casa duran un suspiro.

Ingredientes para la masa:

  • 450 gr harina
  • 5 gr levadura de panadero
  • 167 ml leche
  • 50 gr mantequilla
  • 50 gr azúcar
  • 2 huevos L

Ingredientes para el relleno:

  • 100 gr azúcar
  • 24 gr harina
  • 80 gr mantequilla recién sacada de la nevera a daditos 
  • 1 cucharada de canela (eso va más bien a gusto de cada cual)

Ingredientes para la glasa:

  • 80 gr azúcar glas
  • agua a ojo

¡¡Vamos allá!!

Calentamos la leche, la mantequilla y el azúcar sin hervir.
Mezclamos en el bol de la batidora la mitad de la harina y toda la levadura. Incorporamos la leche a hilitos sin dejar de batir. Después añadimos los huevos uno a uno. Ir incorporando poco a poco el resto de la harina y batir para integrar. Cuando se haga difícil batir con la batidora seguir haciéndolo con la mana hasta que todos los ingredientes se mezclen bien.

Tapamos el bol con film y reservamos en un lugar calentito unas 3 horas (es un tiempo aproximado, dependerá del ambiente en el que se conserve la masa) hasta que doble su tamaño.

Pasado este tiempo, espachurramos la masa con el puño para que pierda el aire y reservamos.

Para hacer el relleno cortamos la mantequilla a daditos minúsculos y mezclamos con el azúcar, la harina y la canela ayudándonos de dos cuchillos hasta que la mezcla nos quede como migas.

Estiramos la masa de los rollos sobre una superficie enharinada formando un rectángulo como el de un brazo de gitano. Después repartimos el relleno sobre la masa de la manera más uniforme posible. Se enrolla igual que un brazo de gitano pero vamos apretando bien a medida que formamos el rollo para que el relleno se pegue a la masa y no lo perdamos al cortarlo.

Una vez hecho el rollo, lo cortamos en 16 rodajas (o las que te salgan) lo más igualadas posible y las colocamos sobre  papel de hornear en una fuente.

Lo dejamos reposar una hora y hora y media (aproximadamente ya que dependiendo del ambiente y de la temperatura podría llevar más tiempo o menos) hasta que vuelva a doblar su tamaño.

Otra cosa que hago yo en invierno cuando la temperatura es más baja, es dejarlo reposar durante toda la noche así la masa además de subir, suda, formando una especie de almíbar al mezclarse con el azúcar y la canela que al meter los rollitos al horno cristaliza formando un caramelo crujiente sobre la masa que está para morirse.

Lo horneamos a 190º C durante 23-30 minutos aproximadamente. Ya sabéis que cada horno es un mundo así que os aconsejo que al menos la primera vez que hagáis la receta estéis pendientes del horno para comprobar el tiempo que necesitáis para que  los rollitos os queden bien.

Cuando los rollitos ya se hayan enfriado, ponemos el azúcar glas en un plato y vamos incorporando cucharaditas de agua y mezclamos con un tenedor hasta formar la glasa. Si nos pasamos con el agua se los puede quedar muy líquida, solo hay que corregirlo añadiendo más azúcar glas.

Por último, repartimos la glasa sobre los rollitos de canela y dejamos solidificar.

Y ya solo nos queda el último paso...¡¡¡disfrutarlos!!!

Espero que os haya gustado, que os animéis a prepararlos y que os salgan bien, aunque eso no será difícil porque son muy fáciles de preparar.

Nos vemos en el siguiente post.

¡Feliz Navidad!

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